lunes, 28 de enero de 2013

Nabucco (XI). Final Acto II

http://www.youtube.com/watch?v=v-mUZJLZ8GU

http://www.youtube.com/watch?v=LgkyX1I6EvU

Trepidante final del Acto II de Nabucco, en el que éste cree haber derrotado a Dios.

Un alto en el camino: I due Foscari en Valencia

Como buena parte de los seguidores de este blog saben, Verdi con queso suele estar al tanto de las representaciones operísticas cuando los factores temporales y económicos se lo permiten.

Plácido Domingo canta en Valencia una maravillosa ópera verdiana como I due Foscari, y Verdi con queso como es natural no se lo podía perder.

Aún estamos en el ecuador de Nabucco, y Foscari es la 6ª creación verdiana, lo que no quita que, debido a su carácter excepcional, comente tan brevemente como sea posible mis impresiones de la notable noche operística que viví ayer.

Sin querer entrar en detalles de I due Foscari para no desvelar aspectos antes de tiempo, conviene señalar el agradecimiento de los aficionados operísticos, concretamente los verdianos, a Plácido Domingo por haber posicionado en primera línea de actualidad esta estupenda creación. Es recomendable aprovechar el Año Verdi para rescatar sus óperas más jóvenes, que guardan deliciosos tesoros, para no cansar al público con otro Rigoletto u otra Traviata. La oferta verdiana es amplia y da mucho juego, sólo hay que demostrárselo al público buscando cantantes atractivos (vocalmente hablando), directores musicales que le hagan justicia (de estos hay más que cantantes) y directores de escena que respeten el significado y contexto de los librettos, sin vestir a los cantantes con traje de chaqueta y situando la acción en una oficina o un aparcamiento.

Pues bien, en Valencia se han reunido en general las características positivas con las que, a mi entender, debe contar una ópera verdiana.

Plácido es un tenor, pero en su madurez canta como barítono y francamente su voz continúa fresca, segura, con fuerza, siendo cierto que estas cualidades se dan en los agudos más que en los graves. Además, transmite y emociona como pocos a sus 72 años. Es un milagro. Gracias Plácido.

El tenor, Ivan Magrì, es joven y lleva no muchos años de carrera dedicada sobre todo a Donizetti y el Verdi más lírico. tiene aptitudes, bello timbre y agudos fáciles y seguros. Hizo una actuación notable, y se agradeció ya que hoy existe una grave crisis de tenores verdianos.

Guanqun Yu, jovencísima soprano china, se vistió del complicado papel de Lucrezia Contarini. Tiene una interesante  voz de soprano spinto con digna coloratura, aunque desafinó alguna que otra vez en las partes más rápidas, e interpretativamente se le podría pedir más intensidad. Con todo fue bastante aplaudida y braveada por el público valenciano.

Omer Meir Wellber es también un joven director judío, que hizo sonar auténticamente a Verdi. Sacó buen rendimiento de la ya magnífica orquesta valenciana, con ritmos vibrantes (quizá demasiado veloces para los cantantes, que alguna vez no llegaban a tiempo), crescendos con nervio (quizá demasiados también porque a veces tapaban a los cantantes), y buena atención por el sonido.

Esta modesta crítica se la dedico a Antonio Díaz Bautista, Catedrático de Derecho Romano de la Universidad de Murcia, mi profesor favorito, grandísimo aficionado a la música y que me enseñó la Asociación Promúsica de la que soy socio. Ha fallecido esta noche, 28 de enero de 2013.