martes, 2 de julio de 2013

Il Trovatore (IV). ¡Más sopranos!

Barbara Frittoli. Esta soprano italiana deja patente su clase en esta magnífica interpretación tanto del aria como de la cabaletta. Dirige Muti y se nota.




Renata Tebaldi. Rival absoluta de la Callas en los 50, la Tebaldi es gran fraseadora como aquí demuestra. Y como sospechaba, la cabaletta le supera lamentablemente.




Gabriella Tucci. Voz dotadísima de volumen y además bello timbre. También una de las mejores Leonoras.


Sondra Radvanovsky. Como es la única que he visto cantar de entre las que aquí presento, puedo decir que el sonido grabado no le hace justicia. Gana con creces en vivo. Puede con la endiablada cabaletta, aunque con un ritmo más lento que en otras versiones.

Il Trovatore (III). Leonora expresa sus más íntimos sentimientos. Aria y cabaletta.

En el jardín del palacio, Leonora, dama de compañía de la princesa de Aragón, se ha enamorado de un trovador que conoció en un torneo y alguna vez ha ido a su balcón a cantarle (él a ella). Espera ansiosa a que regrese una noche de estas. Su amiga Inés le dice que se olvide, que es arriesgado relacionarse con gente desconocida, pero Leonora no puede frenar su amor.

Realmente es aquí cuando se plantea la trama, puesto que el "racconto" (cuento) de Ferrando es algo introductorio. La primera protagonista aparece con una señora escena para lucirse ella sola, con su recitativo, aria y una cabaletta que se las traen. El aria se plantea de frases largas, exquisitas, donde la soprano tiene que recrearse demostrando su capacidad de legato, de modular la voz. Algunas como la Sutherland complican más esta parte. La cabaletta tiene su razón de ser en que Leonora reafirma su amor por el trovador en contra de las opiniones de su amiga, por lo que la orquesta se pone más flamenca y graciosa para dar rienda suelta a los sentimientos de la soprano. Después de la serenidad y largas frases del aria necesita aire, fiesta, alegría.

¿Qué voz necesitamos para Leonora? Una soprano con buen volumen, poderosa aunque tierna, sin ser agresiva, majestuosa y con un punto sensual. Una soprano lírica-spinto peeeero con coloratura, porque si no se estrella en las cabalettas como esta primera. Perfectamente una soprano lírico-ligera podría afrontar esta parte de manera gloriosa, aunque no tanto el Acto IV, que requiere una voz de más peso y potencia, más dramática. Por tanto ahí está la dificultad clave, voz tirando a ancha al mismo tiempo que ágil, con agudos esplendorosos, fresca, con capacidad para ligar frases largas, con una técnica brillante si pretende destacar...En conclusión, la voz ideal. Vamos a intentar encontrarla con los siguientes ejemplos.

Montserrat Caballé. Inconfundible e inigualable con esas frases de éxtasis, celestiales, abrumadoras, con sus pianissimos tan deliciosos. Caramelo. Pero la cabaletta no está a la altura de lo que ella es.



Joan Sutherland. Indudablemente, son su timbre y técnica privilegiados, la australiana deja el nivel altísimo, sobre todo con la cabaletta, donde demuestra que te puede cantar lo que le pidas, como en las verbenas de los pueblos, que tienen todo el repertorio. Ahora, la Leonora del Acto I no es la del IV, y por otro lado Leonora NO ES Gilda (para que lo entendáis con este ejemplo tan claro). Por tanto, en el Tacea la notte y en el Di tale amor che dirsi, gana en mi opinión Sutherland, pero no redondea el papel en las escenas dramáticas del 4º.






Leontyne Price. Una de las grandes Leonoras, existiendo muchos aficionados que le identifican con el papel, o que le ponen a Leonora la cara o la voz de la Price. La grabó y cantó en numerosas ocasiones. Con sus claros defectos, mayores son sus virtudes: registro agudo esplendoroso, absolutamente sólido y escalofriante (por bueno); voz carnal, sensual, con mucha capacidad pulmonar, fiato de muchos quilates, y una entrega en escena que muchos jóvenes nos hemos perdido. Sus defectos: mala dicción italiana, graves a veces desagradables por forzados, coloratura regular (no mala)...Pero en esta grabación del 59 que acabo de encontrar los defectos apenas existen y las virtudes relucen aún más. Claro, por el 59 era aún poco conocida. Fue la primera soprano negra en cantar en el Met, con este papel, ¡en el 61!




Maria Callas. Para la mayoría, la Leonora más completa, por su exquisita y apropiada interpretación y su voz tan amoldable. Me gustaría saber valorarla tanto para poder disfrutarla.