martes, 30 de abril de 2013

I Masnadieri (III). Batalla de barítonos.

Francesco, en complicidad con Arminio, va a comunicar a su padre que Carlo, su hermano, ha muerto (falsamente), con la esperanza que su padre muera por el simple disgusto, dejándole así como único heredero. Aún existen personajes malos malísimos, que a lo largo de la carrera verdiana sus perfiles se van difuminando, lo mismo que sucederá con los que no han roto un plato.

Antes, aria y cabaletta del tenor, hermano mayor. Ahora, aria y cabaletta del barítono, hermano menor. Número cerradísimos, estrictamente delimitados. Verdi claramente da un paso atrás y vuelve a la tradición. Probablemente su genialidad radique en avanzar y retroceder con esa versatilidad.


1. Matteo Manuguerra
http://www.youtube.com/watch?v=5QJJvU78QlQ

2. Renato Bruson.


3. Piero Cappuccilli
http://www.youtube.com/watch?v=wqTeE4vhVzg

I Masnadieri (II). Duelo de bandidos

La acción tiene lugar en Alemania, a principios del XVIII.

Carlo, hijo mayor de Massimiliano de Moor, se ha rebelado contra una sociedad que cree hipócrita, y tras una vida dedicada a los estudios se ha hecho bandido (masnadiero). Desearía no obstante, regresar a su casa, abrazar a su padre y encontrarse con su amada Amalia. Pero su hermano menor, Francesco, le envía una carta falsificada en la que puede leer que su padre reniega de él, y le niega para siempre su perdón. Desesperado, Carlo se entrega con más convicción a sus asuntos.


1. Carlitos Bergonzi

2. Franco Bonisolli, tenor spinto italiano de los 60, 70 y 80 con voz brillante, bien empastada y muy atractiva.
http://www.youtube.com/watch?v=VZIMsXfKguI

3. Francisco Casanova, tenor actual del que apenas sé, me ha dejado gratamente sorprendido con esta interpretación tan elegante, medida y expresiva.
http://www.youtube.com/watch?v=7JEfxPCvSro

sábado, 27 de abril de 2013

12ª: I Masnadieri, 1847 (Los Bandidos). Un avance y un "retroceso".

Melodrama en 4 partes, estrenada en el Her Majesty's Theatre (hoy el Covent Garden), Londres, el 22 de junio de 1847.

Inspirada en el drama "Die Räuber", de Schiller, estrenado en 1781.  

I Masnadieri apenas es representada, y no sólo en la actualidad. Es una auténtica rareza verdiana, lo que no significa, como siempre advierto, que sea de baja calidad. No la considero una obra maestra, sí una ópera de bastante interés musical.

Supone tanto un paso adelante como uno hacia atrás:

- Constituye un avance porque si bien Verdi ya es un compositor más que consolidado, lo es sobre todo en "Italia", aún no tanto en el extranjero, e I Masnadieri es su primera ópera estrenada fuera. en Londres no se estrenó ninguna de rossini, Donizetti ni otros, sólo estrenaba Haendel en su tiempo, y Weber en alguna ocasión. Los ingleses estaban ansiosos por el estreno de I Masnadieri, y la Reina fijó la fecha a propósito para hacerla coincidir con el fin del periodo parlamentario. Acudió la nata y flor de lo gentil, los mejores músicos a nivel internacional para la orquesta, Verdi dirigió las tres primeras funciones...Un estrenazo.

- El retroceso se dio desde el punto de vista musical. Si con Macbeth se difumina progresivamente el número cerrado (aria, cabaletta...) aunque pervive, en I Masnadieri vuelve con fuerza. Por si fuera poco, se considera una de las óperas más "belcantistas" de Verdi, interpretando el belcanto de forma estricta, refiriéndome a su mayor cercanía a Lucia di Lammermoor que a Macbeth (podría estar exagerando, pero lo hago para que se entienda lo que intento explicar). De hecho, tras intentas negociaciones, la soprano del estreno fue Jenny Lind, llamada "el ruiseñor sueco" por su refinada técnica vocal, quien era una lírico-ligera de coloratura, más próxima a la Lucia que a Lady Macbeth (todo un cañón vocal lleno de maldad). Verdi adaptó en algunos aspectos la partitura para el reparto del estreno, como en el caso del preludio, en el que incorporó un solo para violonchelo ya que iba a tocar en la orquesta un importante músico y colega suyo, pieza que escuchamos ahora mismo.


viernes, 26 de abril de 2013

Macbeth (XIII). 2 muertes. Final. Discografía. ¡Hervé!

Anuncian la muerte de Lady Macbeth, y el rey estalla con un "la vita, che importa?"
Por si fuera poco, le advierten de que el bosque de Birnam está avanzando. ¡Esto es la guerra! Macbeth, como buen torero, se enfrenta a lo que se le ponga por delante. Aparece Macduff amenazándole y Macbeth, que va de sobrao, le dice que no podrá matarle nadie que haya nacido de mujer, a lo que Macduff responde que él fue arrancado del seno materno antes (sea por parto o por cesárea, ¿no se nace igualmente? Ahí me solidarizo con Macbeth). Y claro, lo mata. Final feliz, o no, según como se mire. Genial ópera, Macbeth.
Escuchar desde 2.12.20 hasta el final, que son solo 6 minutos.


Discografía recomendada. 2 títulos, curiosamente grabados en el mismo año: 1976.

1. Macbeth: Piero Cappuccilli
    Lady: Verrett
    Banquo: Ghiaurov
    Macduff: Plácido Domingo
    Dirige Claudio Abbado.
Es decir, casi el mismo reparto en la que se puede considerar una de las grabaciones verdianas más logradas, tanto por el reparto, la orquesta y el sonido. Sensacional.

2. M: Milnes
    L: Fiorenza Cossotto
    B: Ruggero Raimondi
    M: José Carreras
   Dirige Riccardo Muti.
Cierto es que no la he escuchado completa porque no la tengo físicamente, si bien está en Spotify. Muti en lo que le he escuchado está genial, matizado, exacto, elegante, muy teatral, como siempre. Milnes está de gloria, y la Cossotto a pesar de ser mezzo puede dignamente con los agudos y presenta un timbre muy adecuado para la Lady, papel que le luce. El sonido muy limpio también.


Y aquí les presento un queso que tiene el mismo nombre que un gran amigo mío. De sabor fuerte, algo picante y dulce a la vez, para los amantes de los quesos potentes y para los que se llamen Hervé. Me gustó especialmente y por eso lo recomiendo.
http://www.mundoquesos.com/2008/06/herve.html

jueves, 25 de abril de 2013

Macbeth (XII). Pietà, rispetto, amore: aria de Macbeth con 4 barítonos.

Pietà, rispetto, amore, es el grito de soledad de Macbeth. Abandonado por sus amigos y amenazado por los ingleses, aún tiene confianza en las profecías de las brujas, aunque éstas no mencionaron nada de piedad, respeto ni amor.

Me recuerda a "Questa dunque è l'iniqua mercede" en el libretto, el rey decadente y despreciado por sus antiguos consejeros, aunque Foscari estaba ya harto y éste clama piedad. El perfil del aria es bien distinto: la del veneciano era más agitada, aunque también creo que en un 6/8 (esto es arriesgarme un pelín) aquélla tenía coro y aquí Macbeth está solo y se muestra reflexivo y triste. Ambas están en tono mayor, quizá en este caso para compensar el predominio del tono menor en Macbeth, lo cual no se estilaba. Es un aria preciosa, comprobadlo y decidid qué barítono os convence más.

1. Renato Bruson



2. Sherrill Milnes, que al final del aria nos brinda un regalito.


3. Piero Cappuccilli



4. Leo Nucci, con piano. A pesar de ser un recital, el genial barítono italiano demuestra su expresión y teatralidad, en su punto exacto, sin excentricidades, bien calculada y plena de entrega. Es una prueba de fuego para conseguir que el público se olvide del esmoquin y se imagine un Macbeth de verdad.




miércoles, 24 de abril de 2013

Macbeth (XI). A Lady, según ella, le quedan manchas en las manos y no se las quita ni con lejía.

Una macchia è qui tuttora (uma mancha queda todavía). Se refiere, claro está, a una mancha de sangre, no confundir con las manchas en la piel que con los años aparecen a todos y es cierto que a más de uno le preocupan, pero eso es muy normal.

Lady ha perdido la cabeza, si es que alguna vez estuvo cuerda, y aparece en camisón, con el cabello suelto y desaliñada, lejos de los elegantes vestidos y peinados de antaño que deslumbraban en las galas en casa de los Macbeth. 

Se puede considerar la tercera aria de Lady, con un ritmo más pausado e intimista, oscuro y tenso. Otorga a la protagonista una gran oportunidad para mostrar su mejor vis dramática, y por ello adjunto vídeos "visuales" en este caso.

1. Shirley Verrett para mí ES Lady Macbeth. Este vídeo tiene la ventaja, por otra parte, de enseñar la letra y la partitura para ir cantando quien se atreva, aunque mejor en voz baja, no vayan a pensar mal de nosotros.


2. Tatiana Serjan

LADY MACBETH
Tengo aquí una mancha, ¡siempre!
¡Fuera, te digo, maldita!
¡Una... dos... le ha llegado la hora!
¿Tiemblas?... ¿No se atreve a entrar?
¿Un guerrero y tan cobarde?
¡Qué vergüenza!... ¡vamos, date prisa!
¿Quién hubiera imaginado
que ese anciano tuviera tanta sangre?

MÉDICO
¿De qué habla?

LADY MACBETH
El señor de Fiffe
¿no era esposo y padre?
¿Qué ha sido de él?...

DAMA Y MÉDICO
¡Oh, terror!

LADY MACBETH
(Se mira las manos)
... ¿Es que no lograré jamás
limpiarme las manos?

DAMA Y MÉDICO
¡Oh, terror!

LADY MACBETH
De sangre humana
siempre se siente el hedor... Arabia entera
no podría purificar una mano tan pequeña
con todos sus bálsamos.
¡Ay de mí!

MÉDICO
¿Por qué gime?

LADY MACBETH
Ponte tu ropa
de noche... Ahora, fuera de aquí.
Banquo ha muerto, y quien ha muerto
no vuelve a salir de la fosa.

MÉDICO
¿Y además esto?

LADY MACBETH
A la cama, a la cama...
Lo hecho, hecho está...
¡Alguien llama!... vamos, Macbeth,
no vaya a acusarte tu palidez.

DAMA Y MÉDICO
¡Cielos, tened piedad de ella!


martes, 23 de abril de 2013

Macbeth (X). Duelo de tenores (secundario en Macbeth)

Y en el IV Acto, terminando la ópera, aparece por fin el aria de tenor, que se ha hecho un poco remolón. Es breve y especialmente bella, comenzando con tono menor para abrirse tímidamente al mayor pidiendo al Señor que le traiga al tirano y si se escapara, que fuera perdonado.

Macduff como vemos es un personaje secundario, que requiere un tenor lírico con voz bella aunque no ligera, ha de tener cuerpo y brillo, contando además con un interesante fraseo para esta aria.

1. Roberto Alagna, dirigido por Muti.

2. Bergonzi

3. José Carreras


Aquí una especie de cabaletta con coro que le sigue. 

lunes, 22 de abril de 2013

Macbeth (IX). Acabar lo que se empezó. Coro de exiliados.

Lady se encuentra con Macbeth y le pregunta cómo han ido las gestiones con las brujas, a lo que éste le cuenta todo y se muestran decididos a acabar lo que se empezó, a no dar puntada sin hilo. Ora di morte e di vendetta.

Es un duettino de unos dos minutos con un remate muy poderoso y violento. 

Cambio de acto, entramos en el cuarto. Escena de coro y seguidamente de tenor, al que le dedicaré la entrada de mañana. En el bosque de Birnam, los oprimidos y exiliados lamentan su situación y la de su país.

Escuchar desde 1.37.30 hasta 1.47.00



Aquí la cabaletta de Macbeth de la versión del estreno en 1847, que nunca se canta.

http://www.youtube.com/watch?v=uYR2plWPvKg

domingo, 21 de abril de 2013

Macbeth (VIII). Macbeth va al campo a visitar a sus amigas

En una lúgubre gruta, las brujas preparan un conjuro y cuentan la receta. Ciertamente es una combinación complicada de encontrar por los ingredientes que van enumerando, pues aparecen especímenes de toda clase y condición, lo que supongo harán de él un conjuro para las ocasiones especiales. Desconozco asimismo si tendrán la receta escrita en algún lado o la sabrán de memoria como quien se sabe el tema 27 de la oposición.

Pues a esto aparece Macbeth, que iba en busca de ellas para hacerle una consulta, como quien va al psicoanalista. ¿Cuál va a ser mi futuro? Ellas le dan a elegir entre hacérselo saber por boca de ellas o directamente por el espíritu infernal. Le resulta más fiable el espíritu, aunque viene a ser lo mismo porque no le admite preguntas, como Mariano. Tres profecías le anuncian:
- Mucho cuidadito con Macduff
- Que ningún hombre nacido de mujer le hará daño
- Que será poderoso hasta que el bosque de Birman venga a Dunsiname.

Macbeth se muestra contento porque ningún bosque ha sido movido por poderes mágicos hasta la fecha, aunque quiere saber más. Pregunta si el linaje de Banquo llegará a reinar, a lo que ellas le ponen un power point bien preparado que tenían con una sucesión de los reyes que vendrían, todos de la familia de Banquo.
Macbeth se desmaya y las brujas se van a sus labores, como si nada hubiera sucedido. 


Escuchar de 1.21.00 hasta 1.37.30

Macbeth (VII). Fiesta en ca' Macbeth...con algún contratiempo final.

El noble matrimonio organiza una fiesta en el gran salón de su casa invitando a la flor y nata de la aristocracia escocesa. Brindis que anuncia el de la Traviata, música festera de verdad (no la de las discotecas que se estila ahora)...En más de la mitad de óperas de Verdi hay vino y fiestas.

Esta fiesta, que empieza bien, con entrega y participación de los invitados en el brindis que les propone Lady, se ve interrumpida por las alucinaciones de Macbeth, quien ve el fantasma de Banquo, al que ha matado. Lady intenta calmar al personal empezando otra vez el brindis, y "aquí no pasa nada, que siga la fiesta", pero Macbeth se vuelve loco, amenazando a los fantasmas, retándoles hasta echándoles de su casa. Claro, los invitados no sólo se encuentran cómodos con un anfitrión así, sino que sospechan lo que tienen que sospechar.

Esta escena no tiene precio. La combinación de la fiesta con la terrorífica situación de Macbeth es un reto para toda orquesta y reparto, y aquí alcanzan ambos cotas estratosféricas. Concretamente Cappuccilli hace el papel de su vida, con el que muchos le asociamos. Ved el vídeo, que merece la pena.


Escuchar desde 1.06.00 hasta 1.21.00.

Macbeth (VI). Comparativa de arias de Lady M., y aria del bajo.

Segunda aria de Lady Macbeth: La luce langue.

Esta no tiene cabaletta como la primera, si tenemos en cuenta que la versión de Macbeth que se representa siempre es la de 1865, y no la de 1847 que es la del estreno. En ésta Verdi optó por una cabaletta, y si no llega a ser por mi reto de informarme sobre Verdi, no conocería esta extraña cabaletta, que raramente se ha cantado.

Verdi en la reforma opta por un perfil más oscuro y dramático, que retrata clarísimamente este cruel y majestuoso personaje, perfil alejado de la tradicional cabaletta ritmosa y destinada al lucimiento de la mezzo o soprano. Veamos las diferencias entre la nueva y la antigua.

Macbeth y su mujer se plantean lo que profetizaron las brujas: que Duncan, el rey asesinado, es padre de reyes, por lo que hay que actuar en consecuencia. Le han cogido el gustillo a matar.

1. Verrett, es uno de sus mejores papeles. Seductora, implacable, poderosa, atrapa con su voz y su mirada.
Escuchar desde 51.30 hasta 58.














2. Dolora Zajick, también mezzo y norteamericana, pone toda la carne en el asador con su garra contenida y  excepcionales dotes teatrales, tengamos en cuenta que es una gala, no una ópera.



Y aquí la versión del estreno: 

Tengo que decir que no me disgusta, al contrario, es una cabaletta de lo más flamenca, con una coloratura bien compleja y atractiva. Ahora bien, no parece Lady Macbeth sino Odabella (Attila), o Elvira (Ernani), y la Lady es de otra casta.

Aria de Banquo (bajo)

Al personaje netamente secundario que es en esta ópera dominada por el matrimonio, Verdi tiene la gentileza de componerle un aria para que el papel tenga cierto atractivo, si no, ¡qué bajo va a estar interesado en cantar Banquo!

Escuchar desde 58.20 hasta 1.06.00.

En el parque, los asesinos al servicio de Macbeth esperan la llegada de Banquo y de su hijo. Aparecen estos comentando la oscuridad de la noche, como si nada, hasta que Banquo es herido de muerte salvándose su hijo

jueves, 18 de abril de 2013

Macbeth (V). Descubren el asesinato y todos, incluido el matrimonio, maldicen al culpable.

Macduff, que ha recibido la orden de despertar al Rey (no había alarmas por lo visto) entra en la habitación y sale gritando, anunciando que el rey ha sido asesinado. Se reúnen todos y Banquo entra en el lugar del crimen confirmando el regicidio.

El concertante final en el que todos expresan su dolor está planteado como era la moda entonces: un extenso pasaje a capella, al cual se suman los personajes, el coro y finalmente la orquesta, creando una sensación de plenitud brillante y eficaz.

Escuchar de 42.40 hasta 49.50.


Macbeth (IV). Macbeth mata al rey y su esposa le anima ante su debilidad. Aquí ella lleva el mando. Ensayos con Muti.

Después del aria "tradicional" de Lady Macbeth, Verdi innova con un Dúo protagonizado por el matrimonio en el que suceden los acontecimientos fuera de escena. 

Llega Macbeth al palacio para esperar la llegada del rey Duncan mientras suena una "música de banda" (rasgo de tradición). 

Macbeth, siempre a las órdenes de su mujer, entra en la habitación del rey una vez que se ha acostado y dormido y le clava el puñal que antes ha estado temiendo como una visión. Asustado por su crimen, Macbeth comete el error de salir de la habitación con el puñal en la mano (eso es la poca costumbre), y por más que Lady insiste, Macbeth se niega a volver a la habitación con el arma en la mano. Ella, siempre decidida, es quien entra a devolver el puñal para culpar a Malcolm, el hijo del rey. Cuando ella sale también tiene las manos manchadas de sangre. Macbeth en cierta medida no comprende lo que ha hecho y muestra debilidad, por lo que su mujer le infunde valor y coraje, y que en un momentico se lavarán las manos y aquí paz y después gloria.

Fijaos en que Verdi supera la estructura de dúo que hasta el momento concebía en sus óperas, para formar una especie de "recitativo" (para entendernos) en el que la música está al servicio de la acción, y cada frase tiene una melodía vocal o una reacción orquestal intrínseca y necesaria a la misma.


Escuchar de 28.25 a 42.35. Subtítulos en español.



Ensayos de Macbeth con Muti, Bruson y Guleghina. Siempre me ha parecido muy interesante ver vídeos de este tipo, donde se conoce realmente dónde están los detalles del canto y la interpretación operística.


martes, 16 de abril de 2013

Macbeth (III). Lady Macbeth, la más mala de todas.

En el castillo  de Macbeth, la Lady está leyendo una carta de su marido en la que cuenta sorprendido el episodio de las brujas. Ella llega a la conclusión de que para que se cumpla la profecía es necesario matar a Duncan y confía en que su esposo no se resistirá a ello (Vieni t'affretta, ven date prisa).

Un sirviente anuncia la llegada inminente del rey, y Lady decide matarlo esa misma noche (no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy). ¿No suena a una brava cabaletta? Or tutti sorgete, ministri infernali (apareced ahora, ministros infernales).

Lady Macbeth es, con Abigaille o quizá aún en mayor medida, el personaje femenino más malvado de Giuseppe Verdi. Vive para hacer el mal, manipula a su marido para matar al rey y ponerse ellos, todo por poder.

Entonces, ¿una soprano ligerita de coloratura? No, nunca. Necesitamos una soprano de las que despeinan, bien metálica, casi estridente, con agudos y graves poderosísimos, destructores, y con grandes dotes de actriz. Verdi rechazó en el estreno que cantara la soprano Tadolini, como le propuso el Teatro della Pergola, por tener "demasiadas facultades", es decir, asombrosamente no la quiso para el papel por ser una maravillosa soprano y de bella voz. Escogió a otra con una voz más áspera y percuciente. Realmente, aunque signifique contradecir al genio, no es agradable ir al teatro y encontrarse con una voz fea, así que prefiero una soprano dramática con excelentes facultades vocales y que no chille. Ah!, y con una coloratura imposible, del mismísimo diablo, tan difícil como ella.

Si en la primera escena se rompió la tradición en cierta medida, aquí se vuelve a ella. Recitativo-Aria-Cabaletta. Las melodías, en tono mayor y con frases cargadas de intención, demuestran la majestuosidad del personaje, que se envalentona en la cabaletta invocando a los espíritus malignos.

Candidatas.

1. Shirley Verrett, dirigida por Claudio Abbado, en las exitosas funciones de La Scala en 1975, con subtítulos en español. Verrett es una mezzo. Escuchar a partir del 16.30 hasta que acabe la cabaletta. merece la pena leer el texto.



2. Ghena Dimitrova



3. Fiorenza Cossotto, con Muti dirigiendo, pongo sólo la cabaletta para que nos os canséis de escuchar (aunque con esta bellísima aria es bastante complicado). Cossotto es también mezzo.



4. Maria Callas, en un directo de 1952 que fue grabado, dirigida por Victor de Sabata. Siempre he dicho que la voz de Callas no es de mi gusto, chillona por arriba, forzada por abajo, aunque es cierto que en 1952 se encontraba en su mejor momento, y adjunto una interpretación suya porque Lady fue una de sus grandes creaciones, un papel que cantó bastante.


Hay muchas más y muy notables: Zajick, Guleghina, Monastryska, Nilsson...

Macbeth (II). Brujas por el bosque predicen un extraño futuro para Macbeth y Banquo.

La acción se desarrolla, como es natural, en Escocia allá por 1040.

Acto I: Macbeth y Banquo pasean tras haber vencido a un ejército de invasores y se tropiezan con un grupo de brujas que hacen enigmáticas profecías (no hay quien las entienda, son muy suyas) refiriéndose a Macbeth con títulos inesperados, como el rey Escocia, y a Banquo como padre de reyes (no me refiero a mi abuelo como padre de Reyes, que es mi madre).

Desaparecen las brujas y llegan unos mensajeros del rey Duncan que dicen a Macbeth que le ha sido concedido el título y derechos de Señor Cawdor, como habían predicho las brujas. Los dos hombres reflexionan con un duettino: Due vaticini compiuti (dos vaticinios cumplidos).

El arranque de Macbeth denota una ruptura con la tradición. Verdi solía comenzar con un coro y el aria de uno de los protagonistas. Ahora el coro está, pero no tenemos un aria sino una escena que termina en un breve dúo entre Macbeth y Banquo, entre los cuales va a girar la trama.

Verdi no concibe a las brujas de Macbeth como malignas sino como traviesillas deambulantes, divertidas y despistadas, que no son eternas y por tanto no tienen noción del tiempo, viven en el bosque y hablan con la gente que se encuentran, aunque tienen una manera de comunicarse extraña e interesada (hablan de lo que les interesa, de lo que no callan). Sin duda, junto con Macbeth y Lady Macbeth, el coro de brujas es protagonista.



Escuchar desde el 4.00 hasta el 16.15

domingo, 14 de abril de 2013

10ª: Macbeth (1847). Verdi da dos pasos adelante.

Melodrama en 4 actos con libreto de Francesco Maria Piave, revisado por Andrea Maffei, basado en la tragedia de Shakespeare escrita en 1605.

El estreno tuvo lugar en el Teatro della Pergola en Firenze (he asistido a algunos conciertos de cámara allí), el 14 de marzo de 1847, con un éxito apoteósico de público aunque no tanto de crítica.

Verdi salió a saludar en la representación hasta 27 veces, según testimonio de Barezzi, su eterno suegro, a quien le fue dedicada esta ópera.

El libreto de Macbeth no difiere esencialmente de la obra de Shakespeare más que en el carácter del protagonista. Si originariamente es un ser manipulado y dominado por su esposa y las circunstancias que lo vuelven malvado, Verdi ya lo hace monstruo que va a destruir al mundo. En lo demás, se es bastante fiel a la obra original.

Si bien fue estrenada en 1847 en Firenze, Verdi la reformó en 1865 para estrenarla en París introduciendo un ballet, sustituyendo unas cabalettas por arias más dramáticas y teatrales y modificando el coro del acto cuarto, entre otros. cambios. No fue hasta 1874 su estreno en La Scala.

Verdi no quería que el estreno absoluto fuera en el teatro milanés por las malas relaciones que existían entre compositor y teatro en aquellos momentos, que más tarde se recompusieron.

El maestro vigilaba permanente y completamente los ensayos, exigiendo 4 por día. En total fueron 151, según los escritos de algunos cantantes. Se sentía con fuerzas después de los problemas de salud del año anterior durante la composición y estreno de Attila, cuando el médico le mandó 6 meses de reposo, que los cumplió a rajatabla, aunque se aburría de vez en cuando.

Con su estilo peculiar, rechazó que Piave terminara el libreto porque no le gustaban los dos últimos actos y se lo pasó a Maffei. También fue muy "tiquismiquis" con la escenografía, la actuación de los cantantes y la forma de recitar y cantar.

Macbeth es una de las óperas de Verdi más amadas por él mismo.

Preludio, breve, que anuncia algunas de la melodías tenebrosas de Macbeth, dirigido por nuestro Muti en La Scala, representación de 1997.




sábado, 13 de abril de 2013

Attila (XIV). Cierre, discografía y ¡Vacherin!

Lamentablemente hoy acabamos Attila. Quizá el único pecado de ésta es su brevedad. Le faltaría un par de dúos más. 

El final es el que es y no lo voy a contar, así os obligo a verlo. Es bastante esperable por otra parte.



Discografía recomendada:

1. Attila: Samuel Ramey
    Odabella: Cheryl Studer
    Ezio: Giorgio Zancanaro
    Foresto: Neil Shicoff
    Dirige Muti (1990). Sonido excelente
    Son tomas de la grabación en directo que he ido mostrando en las que sólo cambia el tenor (el del CD mucho mejor que el del DVD). Es una grabación brillante aunque incompleta en lo que se refiere a Foresto, y en menor medida a Ezio.

 2. A: Ruggero Raimondi
     O: Cristina Deutekom
     E: Sherrill Milnes
     F: Carlo Bergonzi
     Dirige Gardelli (1972). Sonido excelente también, siendo una grabación de estudio. La batuta de Gardelli no es tan imaginativa y vibrante como la de Muti (¿alguna lo es?) pero notable y bien elegante. Raimondi nos aporta una voz demasiado clara aunque bella para Attila, si bien los atractivos son Foresto y Ezio. No escuchamos al mejor Bergonzi, que no está muy suelto en el registro agudo por su entonces madurez, pero es inatacable y de escucha imprescindible.


Vacherin du Haut-Doubts

Me sugirió el otro día Guy, padre de mi amigo Hervé, que enseñara el queso Vacherin. Me explicó que es cremoso cuando yo equivocadamente pensaba que no, que era curado, similar al Comté. Mi error se debe a que en la Lechera de burdeos, donde los compro siempre, me vendieron un Vacherin quizá en otra versión, o que no era realmente Vacherin. Lo comentaré cuando vuelva la semana que viene, además de pedirles el Vacherin auténtico, que no lo tienen y me encantaría probarlo. Gracias Guy por descubrírmelo.
http://www.mundoquesos.com/2008/06/vacherin-mont-dor.html

Attila (XIII). Odabella se explica a Foresto y Ezio, pero Attila les pilla reunidos y sospecha. ¡Langres!

En un bosque, Foresto espera oculto tener noticias de la anunciada boda entre Attila y Odabella, a quien sigue considerando una traidora.

Se oyen los cantos nupciales a distancia y aparece Odabella, peleándose con el fantasma de su padre que no quiere que se case con Attila.

Foresto se presenta y le dice que es demasiado tarde para arrepentirse de ello, pero Odabella le jura que nunca ha dejado de amarlo (¿alguien le cree?). Llega Ezio y poco después Attila, quien encontrándolos a todos reunidos los acusa a todos de traidores (el derecho de reunión no le entusiasmaba a Attila en esos momentos).

El tercer y último acto se inicia con un recitativo y sucesiva aria (sin cabaletta) de Foresto, logrando Verdi la simetría con Odabella en cuanto a parte cantada se refiere (ambos tienen un dúo, un terceto, un aria con cabaletta y otra sin ella, además de los finales de los actos 2º y 3º).

Aquí Carlo Bergonzi dando lecciones de cómo se canta el Foresto.


Por si queréis una versión alternativa, adjunto la dirigida por Muti y cantada por Kaludi Kaludov, que no está mal en voz aunque no parece muy verdiano en cuanto a estilo. Le sigue a esta aria un precioso terceto protagonizado por Foresto, Ezio y Odabella. Escuchar hasta el 11.30.



Langres, queso cremoso de vaca, pasta blanda, de la región Champagne-Ardennes (Noreste de Francia). Tiene corteza lavada, anaranjada, y por dentro es amarillo pálido, ligeramente alimonado aunque potente, muy agradable en boca.

http://www.mundoquesos.com/2008/06/langres.html

PD: esta entrada no la escribí ayer gracias a Don A.H.Z.Z, que llegó algo más tarde de lo que dijo por mucho que diga que le gusta el vino de la uva Tempranillo

jueves, 11 de abril de 2013

Attila (XII). Attila a punto de ser envenenado, si no llega a ser por una aguafiestas (nunca mejor dicho).

Se celebra el banquete en la tienda de Attila. Se anuncia la llegada del general romano y Attila lo recibe con honores. Un grupo de druidas asegura que el dios Odin no quiere que Attila se siente a la mesa con sus enemigos. Attila no hace caso, pero durante la comida hay una tempestad que deja la tienda en penumbra.

Foresto aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para echar vino envenenado en la copa de Attila (muy romántico y verdiano esto del veneno). Odabella se entera y se indigna (como los del 15-M) porque quiere ser ella la que mate al bárbaro para vengarse de su padre.

Se encienden de nuevo las antorchas y Attila se dispone a brindar. Parecía que estaba ya todo hecho pero la muy lista de Odabella se chiva a Attila, poniendo su interés propio por encima del de Roma (a la hora de la verdad es una patriota de hojalata, como dijo Zapatero una vez).

Attila, como es natural, se mosquea y exige responsabilidades. Foresto, valiente como él solo, da un paso al frente y Attila quiere matarlo pero Odabella, que es muy astuta como digo, le sugiere que es mejor que siga de esclavo como premio por haber salvado a  Attila. Éste le concede a ella otro premio: ser su esposa y reina.

Odabella ordena a Foresto que huya, y no tarda en hacerlo no sin maldecirla por traidora (le insultaría pero Verdi y Solera son muy elegantes y no escribieron palabras malsonantes).

En conclusión, como es natural los hunos con decisión avanzarán hacia Roma.

¡Qué lío!

El final del Acto II de Attila es uno de las páginas si cabe más inspirados de la ópera verdiana. La sucesión de escenas a un ritmo trepidente son ejemplo de la concisión de Verdi, opuesta a la por costumbre extensión wagneriana. Verdi capta aquí el movimiento. La guinda del pastel es una revolucionada cabaletta que producirá, si está genialmente dirigida como en este caso, el éxtasis del espectador.

Empieza en el 9.20, son 15 minutos y se pasan que ni uno se entera.


Otras funciones de Muti más recientes, en Roma hace un par de años, sólo con la cabaletta. Atended a los crescendos, el ritmo velocísimo que le impone a la partitura, la fuerza de la orquesta y del coro, lo que Verdi soñaría escuchar.

Attila (XI). Ezio con un grito salvador decide romper la tregua con Attila ordenada por Roma. Sopra l'ultimo romano tutta italia piangerà

Acto II

En el campamento romano, Ezio lee una orden del emperador (de Roma, no el pescado) que impone una tregua con los hunos y le ordena volver a Roma (cobarde). 

A Ezio no le hace ninguna gracia que un muchachito recién llegado emperador le dé instrucciones  (Guerrier canuto piegherà mai sempre Dinanzi a imbelle, a concubino servo? - ¿Un canoso y valiente guerrero doblegarse ante un  
cobarde bastardo?).

Llega un grupo de hunos para invitar a Ezio a un banquete con Attila; se van pero uno de ellos de queda, ¿quién es? Foresto, que iba disfrazado (y no vienen de ahí los carnavales de Venezia)para pedir a Ezio que dirija un levantamiento contra Attila rompiendo la tregua. a foresto no le importa morir por Roma.

¡Por fin el aria de barítono, cuando el público ya tiene hambre de él! Ezio no tiene el protagonismo que muchos desearíamos, aunque algunas partes destacables como ésta. Necesitamos un auténtico barítono verdiano, brillante, con solera y ambición, además de habilidad para las partes líricas, un estilista nato, también con un seguro registro agudo.

Le tengo mucho cariño a esta aria, y más si cabe a la cabaletta, que la escucho y tarareo frecuentemente.

Nuestros más firmes candidatos son los siguientes:

1. Giorgio Zancanaro, barítono italiano sobre todo de los 80, muy vinculado a Muti y especializado en Verdi y verismo aunque también algún Donizetti. Creo que infravalorado, pues no tiene la fama de Milnes o Cappuccilli cuando sí podría estar en una posición cercana a ellos en cuanto a reconocimiento se refiere.
Físicamente parece un general romano auténtico, su italiano naturalmente es impecable, canta con tanto estilo como emoción sin contar por supuesto con los excepcionales medios vocales de Milnes, como veremos.

Recitativo hasta el 1.30, a partir de ahí el aria, y la deseada cabaletta comienza en el 5.30


2. Sherrill Milnes. No puede faltar, si ha cantado el papel, este rey de barítonos verdianos. Diría que es inferior a Zancanaro en cuanto a interpretación (no me hace creer que va a salvar Roma, adopta un perfil más bajo y tibio) al mismo tiempo que superior en voz y estilo. Atención, el Foresto aquí es Carlo Bergonzi!!


3. Piero Cappuccilli. Adjunto una grabación espectacular del 80 en directo en Viena, donde no pudo resistirse a bisar la cabaletta ante el delirio y desmayo de los tifosi. Claro, además de cantarla como nadie, elmuy bravo se atrevió con un Si bemol no escrito, difícilmente alcanzable para un barítono. ¡Esto sólo pasa enla ópera!

Dagli immortali vertici
Belli di gloria, un giorno,
L'ombre degli avi, ah, sorgano
Solo un istante intorno!
Di là vittrice l'aquila
Per l'orbe il vol spiegò...
Roma nel vil cadavere
Chi ravvisare or può?

Chi vien?

Scena Seconda

(Preceduto da alcuni soldati 
romani presentasi uno stuolo 
di schiavi di Attila)

CORO
Salute ad Ezio
Attila invia per noi.
Brama che a lui convengano
Ezio, ed i primi suoi.

EZIO
Ite! 
Noi tosto al campo verrem.

Scena Terza

(Tra gli schiavi che partono uno è 
rimasto. Egli è Foresto)

EZIO
Che brami tu?

FORESTO
Ezio, al comune scampo
Manca la tua virtù.

EZIO 
(sorpreso)
Che intendi? Oh, chi tu sei?

FORESTO
Ora saperlo è vano;
Il barbaro profano
Oggi vedrai morir.

EZIO
Che narri?

FORESTO
Allor tu dei
L'opera mia compir.

EZIO
Come?

FORESTO
Ad un cenno pronte
Stian le romane schiere;
Quando vedrai dal monte
Un fuoco lampeggiar,
Prorompano, qual fiere,
Sullo smarrito branco!
Or va...

EZIO
Di te non manco;
Saprò vedere, e oprar.

(Foresto parte rapidamente)

Scena Quarta

EZIO
È gettata la mia sorte,
Pronto sono ad ogni guerra;
S'io cadrò da forte,
E il mio nome resterà.
Non vedrò l'amata terra
Svenir lenta e farsi a brano.
Sopra l'ultimo romano
Tutta Italia piangerà.

En español

¡Ojalá un día, las sombras 
de los inmortales antepasados
surjan de sus tumbas gloriosas
y me rodeen al menos un instante!
La victoriosa águila volará, de nuevo,
por todo el orbe.
Mas ¿quién puede reconocer a Roma, 
en ese vil cadáver?

¡Alguien viene!...

Escena Segunda

(Precedido de soldados romanos 
se presenta un grupo de esclavos 
de Atila.)

CORO
¡Aecio, Atila te envía, 
mediante nosotros, saludos!
Desea que con él se reúnan
Aecio y sus capitanes.

AECIO
¡Volved! 
Hoy mismo iremos al campamento.

Escena Tercera

(Tras los esclavos que salen, uno 
se retrasa. Se trata de Foresto.)

AECIO
¿Qué quieres tú?

FORESTO
Aecio, para la causa común
es necesario tu valor.

AECIO
(sorprendido)
¿Qué oigo? ¿quién eres?

FORESTO
Aún no es necesario que lo sepas;
el bárbaro profanador
hoy verás morir.

AECIO
¿Qué dices?

FORESTO
Para ello tú debes
la obra completar.

AECIO
¿Cómo?

FORESTO
Que estén preparadas
las escuadras romanas
y cuando veas en el monte
un fuego brillar,
¡irrumpid como fieras,
sobre la confusa manada!
Debo irme...

AECIO
No fallaré;
sabré ver y actuar.

(Foresto sale rápidamente.)

Escena Cuarta

AECIO
Mi suerte está echada,
estoy preparado para la guerra.
Y si caigo, caeré como un héroe,
mi nombre no se olvidará
y no veré a la amada tierra 
languidecer lentamente. 
¡Por el último romano
toda Italia llorará!



martes, 9 de abril de 2013

Attila (X). Roma frena a Attila confirmándose su pesadilla.

Se oyen los himnos de doncellas y niños romanos, y con ellos aparece el mismo anciano del sueño de Attila, el Papa de Roma, que impide el avance de las tropas de Attila. Éste, incomprensiblemente, se arrodilla ante el poder de Dios y del obispo, sorprendiendo a todos por el giro en su actitud. El Papa Leone le amenaza, exigiéndole que se mantenga alejado del territorio de Dios. La parálisis sorprendería incluso al público, que entiende a Attila como un personaje no tan noble y flexible.

Musicalmente este final-cuarteto con ritmo ternario es una joya, por sus melodías, crescendos, instrumentación...Acaba de forma serena a diferencia de los finales del segundo y tercer acto, que veremos.

Escuchar a partir de 16.45.


Attila (IX). Duelo de ídem

Attila se despierta de una pesadilla: en su avance hacia Roma me detiene un anciano invencible.

Para superar el sueño, decide llamar a sus hombres y emprender inmediatamente la caminata en dirección Roma, por cualquier camino (todos los caminos conducen a Roma). Aquí evidentemente el cuerpo te pide una cabaletta.

Attila es la ópera de Verdi con un bajo como protagonista de entre las relevantes, pues Oberto también lo es aunque de manera menos significativa.


1. Samuel Ramey es el mejor Attila de la discografía. Porque posee el volumen más que suficiente para afrontarlo, agilidad sobresaliente en su voz, la facilidad para todos los registros, especialmente del agudo, que Attila exige. Y si dirige Muti, el delirio es inevitable.


2. Nicolai Ghiaurov, bajo importantísimo de los 60, 70 y 80, cantó mucho este papel, no tanto como Ramey y no tan maravillosamente, aunque tampoco queda muy lejos.

3. El gran bajo-barítono José Van Dam (no confundir con el actorucho ese de las películas de peleas) creo que sólo la grabó en un CD de arias, nada despreciable.

lunes, 8 de abril de 2013

Attila (VIII). Dúo Foresto y Odabella: melodías irresistibles, canto puro y estructura bien clara. ¿Qué más?

Entra Foresto, quien rechaza el abrazo que le da Odabella porque ésta está conviviendo con el asesino de su propio padre (se ha ido a acompañar a Attila). Ella le recuerda la historia bíblica de Judith, que en similares circunstancias salvó Israel. Foresto admite que está poniendo muchas pegas y accede a abrazar a Odabella.

No os perdáis de vista este dúo, con una estructura cerrada y perfecta, unas frases que dan juego a la expresión de los cantantes y la orquesta, unas melodías irresistibles y tentadoras que entran a la primera (como en todo el Attila), y una cabaletta que impulsa una fuerza a la pareja que debe contagiar a su vez al público.


Cheryl Studer con Kaludi Kaludov, quien no huele a Verdi, con Muti dirigiendo en La Scala.

Cristina Deutekom con Carlo Bergonzi, dirigiendo Gardelli. Merece la pena por las frases de Bergonzi, que el tenor anterior no es capaz de articular de forma tan magistral como el de Busseto. No se le puede sacar más brillo a Foresto.

http://www.youtube.com/watch?v=yR7wq-1FBjA

Attila (VII). Aria de Odabella, que no tiene nada que ver con la del Prólogo.

En las afueras de Aquileia, dirección Roma, donde Attila ha montado su campamento, Odabella recuerda a Foresto y a su padre. 

Muy distinta es esta aria del Acto I de la del Prólogo. Es reflexiva, nocturna, serena, melancólica, da otra imagen de Odabella. Lo que aumenta la dificultad del papel, ya que no sólo se requiere potencia, metal y coloratura sino también destreza y estilo para las partes más líricas. Un completo.


1. Cheryl Studer, con Muti dirigiendo.

                                                 2. Dimitra Theodossiou


viernes, 5 de abril de 2013

Attila (VI). Aria de Foresto: duelo de grandes tenores. Cara patria già madre e reina!

Cara Patria, già madre e reina, di possente e magnanimi figli!!!

Querida patria, ya madre y reina, de poderosos y magnánimos hijos. ¿No es bello para una ardiente cabaletta?

Foresto llega a Aquileia para proponer liderar a sus ciudadanos la reconstrucción de las ruinas que dejó Attila, que se convertirá en Venezia.


1. Carlo Bergonzi, al que ya conocéis porque bien me preocupo de ello, es el modelo absoluto de Foresto. No se le ha podido sacar más partido al personaje, que si bien no es EL protagonista tiene excelentes páginas de lucimiento. Disfrutad de su poesía, porque sólo nos quedan grabaciones (tiene casi 90 años).

2. Veriano Luchetti, con un canto de altura (no tan tan sensacional como en su grabación de una década atrás, que no he encontrado en youtube), que intenta, sin conseguirlo porque es imposible, igualar la poesía de Bergonzi.

3. Nicola Martinucci. Estupenda opción es la de este otro tenor italiano, más brutote que los anteriores en el canto (más brocha gorda, pero siempre en comparación con ellos) y al mismo tiempo con una voz de mayor atractivo, con agudos extra de mil quilates.

Attila (V). La tormenta y el amanecer según Verdi: música auténticamente descriptiva.

En Attila, por primera vez Verdi compone música claramente descriptiva. Define a la perfección la tormenta (tema antes utilizado soberbiamente por Rossini), y un progresivo amanecer que trae buen augurio a los derrotados de Aquileia. Aparece Foresto en barca a liderar la reconstrucción de Aquileia, que se convertirá en la posterior Venezia.

He puesto el Attila de la Scala completo porque no he encontrado el corte, por lo que hay que escuchar desde el 23.30 hasta el 31.20, cuando Foresto empieza su mítica aria.

Cuando cesa la tormenta,  a partir de 26.20 suenan tímidamente las flautas y violines evocando los débiles rayos solares y los colores anaranjados en el horizonte, estructura que va in crescendo tanto en velocidad como en volumen, alcanzando el súmum sobre el 28.30. en el 29 aparere Foresto (fijaos en las melodías de entrada de los personajes, siempre avisan al público de que alguien se acerca, esto en Verdi es clave).

Dejamos el aria de Foresto para la próxima entrada, que será en unos minutos porque ayer no pude publicar.


miércoles, 3 de abril de 2013

Attila (IV). Ezio intenta defender Roma pactando, pero Attila no quiere. (Dúo de los buenos buenos)


Ezio, general romano como se puede comprobar en el vídeo, intenta pactar el mapa con Attila, como si jugaran al Risk. Está dispuesto a dejarle el Universo a cambio de quedarse Ezio con Italia: "Avrai tu l'Universo, resti l'Italia a me" (tendrás tú el Universo pero déjame Italia a mí). Esta frase la repite Ezio 14 veces (14!!), así que imaginaos el delirio del público veneziano en 1846, que interrumpió al general con un "a noi, resti l'Italia a noi!!" (a nosotros, defiéndela para nosotros, o dánosla a nosotros), con la posición humillante del ejército austriaco, presente en el teatro.

Dos ejemplos geniales os presento esta tarde. Este dúo incita a una nueva escucha, y cada vez se descubren más matices y riqueza.

1. Attila: Samuel Ramey; Ezio: Giorgio Zancanaro; dirige R. Muti, La Scala 1989/90. Se incluye en el DVD más redondo y modélico de esta maravillosa ópera verdiana. Muti, según el libro de Fernando Fraga, de selección de CDs, "dirige con una amplia exposición, muy matizados los momentos melódicos y con mucho vigor en las partes enérgicas. Su acompañamiento es de una sutileza y un cuidado apabullantes, amparando al intérprete vocal y en muchos casos superándolo en poesía, imaginación y estilo. Con Muti, como con Toscanini, el oyente se siente tentado en atender más a la labor de la batuta que a la de las partes vocales, tan expresiva, rica y comunicativa". 


2. Attila: Nicolai Ghiaurov; Ezio: Cappuccilli; dirige Giuseppe Patané (La Scala 1975). dos titanes vocales con una buena batuta que no se quedan muy atrás, mejor por Cappu que por Ghiaurov, en ocasiones tosco y de brocha gorda (comparad con Ramey y lo entenderéis bien). El estilo de Cappuccilli sí que es intachable.

El libretto, por si queréis cantar como yo hago.

EZIO
Tardo per gli anni, e tremulo,
È il regnator d'Oriente;
Siede un imbelle giovine
Sul trono d'Occidente;
Tutto sarà disperso
Quand'io mi unisca a te...
Avrai tu l'universo,
Resti l'Italia a me.

ATTILA
(severo)
Dove l'eroe più valido
È traditor, spergiuro,
Ivi perduto è il popolo,
E l'aer stesso impuro;
Ivi impotente è Dio,
Ivi è codardo il re...
Là col flagello mio
Rechi Wodan la fè!


EZIO
(rimettendosi)
Ma se fraterno vincolo
Stringer non vuoi tu meco,
Ezio ritorna ad essere
Di Roma ambasciator.
Dell'imperante Cesare
Ora il voler ti reco...

ATTILA
È van! 
Chi frena or l'impeto
Del nembo struggitor?

Vanitosi! Che abbietti e dormenti
Pur del mondo tenete la possa,
Sovra monti di polvere e d'ossa
Il mio baldo corsier volerà.
Spanderò la rea cenere ai venti
Delle vostre superbe città.

EZIO
Fin che d'Ezio rimane la spada,
Starà saldo il gran nome romano:
Di Châlons lo provasti sul piano
Quando a fuga t'aperse il sentier.
Tu conduci l'eguale masnada,
Io comando gli stessi guerrier.

(Partono entrambi da opposte parti)


Ezio
Lento por los años, e indeciso,
es el emperador de Oriente;
y se sienta un jovencito
en el trono de Occidente.
Todo será dispersado
cuando yo me una a ti...
Tú tendrás el universo,
deja Italia para mí.

ATILA
(severo)
Donde el héroe más valioso
es traidor y perjuro,
allí está perdido el pueblo,
y el mismo aire es impuro;
allí impotente es Dios,
allí es cobarde el rey...
¡Allí con mi látigo
reinará la fe de Wotan!

AECIO
(reprimiéndose)
Pues si un vínculo fraterno
no quieres hacer conmigo,
Aecio vuelve a ser
embajador de Roma...
Del reinante César
ahora la voluntad te comunico...

ATILA
¡Es inútil!
¿Quién puede frenar ahora 
el ímpetu de la nube destructora?

¡Vanidosos y abyectos!
Sobre montes de polvo y huesos
mi valor cabalgará.
¡Arrojaré al viento 
las cenizas de vuestras 
orgullosas ciudades!

AECIO
Mientras que Aecio tenga la espada,
estará seguro el gran nombre romano.
En la llanura de Châlons lo probaste
cuando la prudencia te obligó a huir.
Tú conduces las mismas hordas,
y yo los mismos guerreros.

(Salen cada uno por un lado)