sábado, 28 de diciembre de 2013

Falstaff (II). Todos contra Falstaff. Dúo "decadente" de Fenton y Nanetta.

Acto I. Cuadro II.
Jardín de los Ford.
Alice y Meg han recibido las dos cartas idénticas de Falstaff. La circunstancia provoca desdén y gracia en Alice y Meg, por lo que, junto a la sirvienta Quickly y a Nannetta (la hija de Alice, enamorada del joven Fenton, pero comprometida por su padre con el pedante Doctor Cajus), deciden burlar al insolente caballero, tal que no le queden ganas de comportarse como ardiente seductor.

Por otro lado, el señor Ford y el doctor Cajus han sido informados por los sirvientes de Falstaff de las intenciones del patrón. Los tres desean vengarse. Encontrándose a solas por una vez, le sigue un breve dúo de amor entre Fenton (un empleado de Ford) y Nannetta. Las mujeres regresan a casa y le piden a la señora Quickly que invite a Falstaff a un encuentro con Alice. El hombre también llega a la escena, y Bardolfo y Pistola son persuadidos para presentar Ford a Falstaff, pero bajo un nombre falso.


De 18.30 a 34.55. Subtítulos en español.

De 24.30 a 30.05. Flórez y Mula, dirige Muti, en el mini teatro de Busseto, 2001, con la producción de 1913 que representaba por primera vez la ópera en Busseto con motivo del centenario del nacimiento del Maestro. El dúo tenor-soprano supone una vuelta al pasado por su lirismo y deliciosa línea melódica que como percibís no es el eje de Falstaff. El dúo es interrumpido dos veces, hecho del que podemos deducir que el dúo ya "estorba" y entorpece la acción de la ópera.

26ª. Falstaff. Verdi se ríe de sí mismo. El honor, el honor...

Falstaff es una commedia lirica operística en tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Arrigo Boito, basado en la pieza The Merry Wives of Windsor (Las alegres comadres de Windsor) y con escenas de Enrique IV de Shakespeare. Fue estrenada el 9 de febrero de 1893 en el Teatro de la Scala de Milán, con gran éxito.

Cuando todo el mundo daba ya a Verdi por retirado, esta vez sí, tras el APOTEÓSICO estreno de Otello en Milán en 1887, se lanza con el mismo libretista, Arrigo Boito, a componer la que sería su última creación operística: Falstaff. Vuelve a incidir en Shakespeare y en este caso no será el típico drama, quiere poner un broche de oro, un postre vanguardista al menú que nos ha brindado en más de 50 años. Tenemos aquí a una de las comedias operísticas más interpretadas y al mismo ácida y controvertida, no siempre entendida incluso por la afición verdiana más adicta, entre los que me modestamente me incluyo. Verdi rompe moldes, estructuras, melodías, acaba con su propia esencia, con los elementos que lo hicieron el compositor más influyente y poderoso del mundo en toda la segunda mitad del XIX. El Maestro de ríe de sí mismo y acaba con la frase "Todo en el mundo es burla". Desmonta el concepto de "honor", del que dice que no sirve para nada porque no te da de comer, sorprendente teniendo en cuenta que es una de los términos más empleados en todas sus óperas, la columna vertebral de su concepto artístico. 

Soy consciente de que no estoy cumpliendo con mi compromiso a rajatabla por falta de tiempo, que estoy copiando y pegando de Wikipedia, y que Verdi se merece mucho más, como es natural. Me causa mucho fastidio, realmente, el no poderme dedicar a Otello y a Falstaff como lo hice en la mayoría de sus otras obras maestras, pero la falta de tiempo me lo impide, así que en apenas 6 días que restan de año debo inevitablemente condensar Falstaff.

Hasta 17.50. Falstaff es Renato bruson. Dirige Giulini, 1982.

Ambrogio Maestri, de absoluta actualidad en su personaje más demandado.

Tito Gobbi