domingo, 21 de abril de 2013

Macbeth (VIII). Macbeth va al campo a visitar a sus amigas

En una lúgubre gruta, las brujas preparan un conjuro y cuentan la receta. Ciertamente es una combinación complicada de encontrar por los ingredientes que van enumerando, pues aparecen especímenes de toda clase y condición, lo que supongo harán de él un conjuro para las ocasiones especiales. Desconozco asimismo si tendrán la receta escrita en algún lado o la sabrán de memoria como quien se sabe el tema 27 de la oposición.

Pues a esto aparece Macbeth, que iba en busca de ellas para hacerle una consulta, como quien va al psicoanalista. ¿Cuál va a ser mi futuro? Ellas le dan a elegir entre hacérselo saber por boca de ellas o directamente por el espíritu infernal. Le resulta más fiable el espíritu, aunque viene a ser lo mismo porque no le admite preguntas, como Mariano. Tres profecías le anuncian:
- Mucho cuidadito con Macduff
- Que ningún hombre nacido de mujer le hará daño
- Que será poderoso hasta que el bosque de Birman venga a Dunsiname.

Macbeth se muestra contento porque ningún bosque ha sido movido por poderes mágicos hasta la fecha, aunque quiere saber más. Pregunta si el linaje de Banquo llegará a reinar, a lo que ellas le ponen un power point bien preparado que tenían con una sucesión de los reyes que vendrían, todos de la familia de Banquo.
Macbeth se desmaya y las brujas se van a sus labores, como si nada hubiera sucedido. 


Escuchar de 1.21.00 hasta 1.37.30

Macbeth (VII). Fiesta en ca' Macbeth...con algún contratiempo final.

El noble matrimonio organiza una fiesta en el gran salón de su casa invitando a la flor y nata de la aristocracia escocesa. Brindis que anuncia el de la Traviata, música festera de verdad (no la de las discotecas que se estila ahora)...En más de la mitad de óperas de Verdi hay vino y fiestas.

Esta fiesta, que empieza bien, con entrega y participación de los invitados en el brindis que les propone Lady, se ve interrumpida por las alucinaciones de Macbeth, quien ve el fantasma de Banquo, al que ha matado. Lady intenta calmar al personal empezando otra vez el brindis, y "aquí no pasa nada, que siga la fiesta", pero Macbeth se vuelve loco, amenazando a los fantasmas, retándoles hasta echándoles de su casa. Claro, los invitados no sólo se encuentran cómodos con un anfitrión así, sino que sospechan lo que tienen que sospechar.

Esta escena no tiene precio. La combinación de la fiesta con la terrorífica situación de Macbeth es un reto para toda orquesta y reparto, y aquí alcanzan ambos cotas estratosféricas. Concretamente Cappuccilli hace el papel de su vida, con el que muchos le asociamos. Ved el vídeo, que merece la pena.


Escuchar desde 1.06.00 hasta 1.21.00.

Macbeth (VI). Comparativa de arias de Lady M., y aria del bajo.

Segunda aria de Lady Macbeth: La luce langue.

Esta no tiene cabaletta como la primera, si tenemos en cuenta que la versión de Macbeth que se representa siempre es la de 1865, y no la de 1847 que es la del estreno. En ésta Verdi optó por una cabaletta, y si no llega a ser por mi reto de informarme sobre Verdi, no conocería esta extraña cabaletta, que raramente se ha cantado.

Verdi en la reforma opta por un perfil más oscuro y dramático, que retrata clarísimamente este cruel y majestuoso personaje, perfil alejado de la tradicional cabaletta ritmosa y destinada al lucimiento de la mezzo o soprano. Veamos las diferencias entre la nueva y la antigua.

Macbeth y su mujer se plantean lo que profetizaron las brujas: que Duncan, el rey asesinado, es padre de reyes, por lo que hay que actuar en consecuencia. Le han cogido el gustillo a matar.

1. Verrett, es uno de sus mejores papeles. Seductora, implacable, poderosa, atrapa con su voz y su mirada.
Escuchar desde 51.30 hasta 58.














2. Dolora Zajick, también mezzo y norteamericana, pone toda la carne en el asador con su garra contenida y  excepcionales dotes teatrales, tengamos en cuenta que es una gala, no una ópera.



Y aquí la versión del estreno: 

Tengo que decir que no me disgusta, al contrario, es una cabaletta de lo más flamenca, con una coloratura bien compleja y atractiva. Ahora bien, no parece Lady Macbeth sino Odabella (Attila), o Elvira (Ernani), y la Lady es de otra casta.

Aria de Banquo (bajo)

Al personaje netamente secundario que es en esta ópera dominada por el matrimonio, Verdi tiene la gentileza de componerle un aria para que el papel tenga cierto atractivo, si no, ¡qué bajo va a estar interesado en cantar Banquo!

Escuchar desde 58.20 hasta 1.06.00.

En el parque, los asesinos al servicio de Macbeth esperan la llegada de Banquo y de su hijo. Aparecen estos comentando la oscuridad de la noche, como si nada, hasta que Banquo es herido de muerte salvándose su hijo