viernes, 15 de febrero de 2013

I lombardi (X). Trío muy inspirado. Fleur de Chevre, cremosísimo.

http://www.youtube.com/watch?v=f-K6sN9SVs0

Verdi pulió notablemente este terceto, una de las partes más inspiradas no sólo de I lombardi sino de esta etapa operística.


Si no queréis escucharlo entero, al menos empezad en el 4.25, donde hay más jugo melódico.

Esta interpretación no es nada ordinaria. Es la despedida de los escenarios de Carlo Bergonzi en esa mítica Gala del Met en el 96, conmemorando los 25 años de Levine como director titular del teatro neoyorquino. Pues si en el 96 Levine cumplía 25 años, hoy en 2013 aún sigue, aunque mal de salud y sin dirigir este año pasado. Tiene un Wagner programado para finales de año si no recuerdo mal.

Pues bien, Bergonzi a los 71 años sigue dando lecciones de canto...y de interpretación. Apenas le queda voz, incluso bastante conservaba para su edad, si bien te da todo lo que tiene y lo que no. Un cantante entregado vocal y técnicamente de los que hoy muy muy pocos quedan. El Catedrático, le llaman.

Lo acompañan June Anderson y Ferruccio Furlanetto. La primera es una soprano lírico-ligera importante en los 80 y 90, que cantó mucho en el Met como en otros teatros de primera línea. No creo que sea la Giselda ideal: demasiado lírica o lírico-ligera, se necesita más metal, más potencia. A veces me da la sensación de que tiene que forzar la voz, parece que le "tira". No obstante para papeles donizettianos o rossinianos una señora soprano.

Furlanetto es un bajo que todavía sigue en activo (debe rondar los 70 años). No soy muy fósforo por el feo timbre de voz que tiene, muy cavernosa, ajadísima. Eso sí, se le escucha perfectamente, potencia no le falta, doy fe de ello, y "dice" muy bien el italiano.

Dirigiendo, como es natural, James Levine.



Y un queso nuevo, Fleur de Chevre. Para los amantes de los cremosos y de cabra. A pesar del animal no es fuerte, al menos el que a mí me han vendido que estaba más bien fresco (cogen un sabor más fuerte con la maduración). El interior es blanco blanquísimo, muy blando, con el ligero toque de cabra. Lo recomiendo sin duda.