domingo, 27 de octubre de 2013

Don Carlo (XI). Auto de Fe. Gran escena (I)


En una gran plaza frente a Nuestra Señora de Atocha se va a proceder a un Auto de Fe de la Inquisición, donde la multitud se congrega para ver pasar a los condenados guiados por los frailes. Se abren las puertas y aparece el Rey Felipe II, aclamado unánimemente.

Espectacular escena de masas, iniciada por un Preludio con repique de campanas. El pueblo está exultante (Spuntato ecco il dì d'esultanza), no así los herejes condenados (il dì spuntò, dí del terrore...el día despuntó, día del terror), con frases tenebrosas, graves y sufridoras.

La regia que os propongo, para cambiar un poco, es la de Zeffirelli para la Scala en 1992, aquí en un estilo gótico majestuoso, asimismo con brillante vestuario, bellísimo y convencional de manera que todos podamos entender la ópera sin las atrocidades escénicas tan típicas de hoy.
Dirige Muti, con la velocidad que le caracteriza.

http://www.youtube.com/watch?v=TndMz7ulhx8&list=PLC1CC5180C7E0449E


Don Carlo (X). Ha habido un malentendido. ¡Murat de Montagne!

Acto III, en los jardines de la Reina en Madrid.

Éboli, que está enamorada de Don Carlo, ha concertado con él una cita anónima y él piensa que es Elisabetta que no puso su nombre por si interceptasen la carta. Entonces el frenesí de Don Carlo se trunca cuando ella se levanta el velo (como las sociedades en Derecho Mercantil), aunque no entiendo por qué no antes, ya que por la voz de mezzo y no de soprano sabría perfectamente que no es la Reina. Éboli se siente decepcionada porque se da cuenta de que ama a la Reina y para chincharle le comenta que Posa es el confidente de su padre el Rey.

Hablando del rey de Roma, aparece Posa y le pregunta a Éboli qué es lo que pasa. Ella advierte que la suerte de Carlo depende de ella, y Posa quiere quitarse el problema de enmedio y martarla, a lo que el clemente Carlo se interpone y no le permite matarla, no sin rabia y odio de ella, bien concentrados. La dejan ir, y Posa sugiere a Carlo que le entregue todos los documentos que puedan comprometerlo para que Éboli no los encuentre. A pesar de ser el nuevo confidente del Rey, Carlo debe mantener su confianza en él.

Preludio inicial que nos recuerda el aria de Don Carlo ya escuchada, como si en ese momento la cita de éste fuera con la Reina (lo que él pensaba) y la estuviera observando en el bosque. Las frases de Don Carlo antes de descubrir la identidad de la desconocida nos revelan todos sus sentimientos, y las de después, de sorpresa y desilusión, también. Así, Éboli se va enfureciendo paulatinamente y así se refleja en esas frases cortas e incisivas, punzantes, incluso de amenaza (trema per te...), con la inestimable participación de Posa que tampoco está muy contento, hasta el final cuando vuelve a sonar la melodía de la amistad, que cierra el cuadro.

De 1.34.40 a 1.48.40. Plácido, Bumbry, Quilico.


Murat di Montagne, queso "rulo" de cabra de Mediodía-Pirineos, blanco, cremoso, muy elegante en boca con sabores lácteos.