martes, 5 de marzo de 2013

I due Foscari (IV). Turno para los Foscari padre. 2 barítonos de raza y un tenor metido a barítono.

Ópera equilibrada vocalmente donde las haya, da al barítono y coprotagonista una buena oportunidad para enseñar sus cartas y conmover al público. 

El conflicto interno que tiene este señor es doble: es dux de Venezia y debe hacer cumplir la ley, y por tanto condenar a los delincuentes; es padre del prisionero y le duele tener que imponerle la pena. La similitud entre ambas perspectivas radica en que le da pena imponerle la pena.

Verdi otorga al barítono una importancia inusitada en sus óperas, poniendo voz normalmente a padres (Nabucco, Foscari, Rigoletto...) o amantes imposibles (Carlo de Ernani, Conde de Luna de Il Trovatore, Carlo de La Forza...).


1. Leo Nucci, inmortal.


2. Renato Bruson, el estilo verdiano.


3. ¡Plácido Domingo! Algunos algo desactualizados se preguntarán qué pinta Plácido cantando Foscari padre, papel para un barítono auténtico. Pues les informo que este polifacético señor se ha reconvertido en barítono en su eterna madurez, y no lo hace nada mal. Le escuché y vi cantar exactamente lo que aparece en este vídeo.



I due Foscari (III). Duelo de Lucrezias.

Como ya anuncié con motivo de Ernani, Verdi estructuró algunas de sus primeras óperas iniciándolas con una cavatina de tenor y seguidamente la de soprano, ambas completas, con su cabaletta y todo.
Foscari es por tanto un ejemplo de ello.

Necesitamos para Lucrezia Contarini una soprano lírico-spinto y de coloratura. No es menester tanta potencia vocal y dramática como Abigaille aunque tampoco puede ser una Lucia di Lammermoor (Donizetti). 

Lucrezia sufre porque su marido ha sido encarcelado por la supuesta comisión de un delito (la presunción de inocencia y las garantías del acusado dejaban mucho que desear en la Venezia del siglo XV). Pide clemencia y piedad en el aria, y de repente se cansa de esa actitud suplicante para desahogarse amenazando a los patricios que le han condenado. "Oh patrizi tremate, l'Eterno l'opre vostre dal cielo misura..." "l'ingiusto pagarvi saprà".

La primera vez que la escuché hace años no conseguí entender el sentido de esa maravillosa sucesión de melodías en la cabaletta, pero a la tercera vi la coherencia y cohesión entre las mismas. Menudo arranque puede ser para una soprano. Toda una carrera de obstáculos, una prueba de fuego.

Nuestras candidatas son las siguientes:

1. Katia Ricciarelli, soprano lírica-sipnto de Savona, cantó frecuentemente este arduo papel de Lucrezia. Diría que es uno de sus mejores personajes.
2. Dimitra Theodossiou, con Muti dirigiendo (¿a que se nota?)
3. Tatiana Serjan. Soprano verdiana actual más que interesante. Es una de las "divas" actuales de Muti