viernes, 13 de septiembre de 2013

Un Ballo in Maschera (V). Riccardo no se cree los cuentos de Ulrica. ¡Abbaye de Citeaux!

Le toca el turno a Riccardo, que disfrazado de marinero errante (como el holandés wagneriano) le cuenta una trola a la hechicera (aria Di tu se fedele) que no se la cree mucho porque su profecía va a ser la misma. Al inicio no quiere responderle por lo grave de la misma, a lo que Riccardo saca su vena autoritaria de rey y le impone hablar: morirá en manos de un amigo...Riccardo de puertas afuera no se lo cree, bromea, pero realmente está algo preocupado. Aparece Renato (oh casualidad casualidad) que le estrecha la mano a Riccardo, que siente un alivio tremendo, pues le matará el primero que le dé la mano, y Riccardo no sospecha en absoluto que su mejor amigo y consejero vaya a hacerlo. Ya podemos deducir el final, porque como ya comprobamos en Rigoletto, en Verdi las profecías se cumplen.

Su segunda aria (aún estamos en el Acto I y ya van dos) que empieza con un tono menor marinero para cambiar al mayor en nada que te des cuenta. Lo típico que le sucedería sería una cabaletta aunque aquí tampoco procedería del todo, por lo que Verdi hace un amago de cabaletta pero como conjunto con Ulrica y Oscar con bastante protagonismo. Verdi innova introduciendo un componente cómico en el E scherzo od è follia con las risitas que debe emitir el tenor.
Al final, ya descubierto el rey, escuchamos un concertante majestuoso con el coro en todo su apogeo para cerrar el Acto.


                                                            De 35.50 a 49.30

Bergonzi en su salsa.




Plácido

Carreras, otro magnífico defensor de este personaje.

Bjorling



De pasta blanda, cremoso, con carácter, como a mí me gustan.
http://www.mundoquesos.com/2008/09/abbaye-de-cteaux.html