lunes, 4 de febrero de 2013

Nabucco (XVIII). Al fin y a la postre todos se hacen judíos.

Fenena es llevada al suplicio con los judíos, y Zaccaria la consuela, pero de pronto llega Nabucco y los salva de la ejecución. Nabucco ordena que rompan la imagen del dios Baal, aunque no es necesario porque estalla por sí solo misteriosamente. Cosas de la ópera.

http://www.youtube.com/watch?v=GXvNqsO3Mog


Abigaille entra moribunda. Se ha envenenado y pide perdón a su padre y a su hermana Fenena.
Muere invocando al Dios de Israel.

¡Al final se han hecho todos judíos después de todo!

http://www.youtube.com/watch?v=tPnPgjO05Xk

Nabucco es una ópera plagada de contrastes. Hemos visto desde cabalettas y finales apabullantes hasta el plácido Va pensiero. Este final, totalmente sereno y divino, me recuerda al de Norma de Bellini.

Otro aspecto que conviene señalar es la presencia del coro. Quizá sea Nabucco en la que más presencia tiene, es un personaje más. Participa en todas las arias y finales de acto, además de tener extraordinarias páginas solistas, dándole la justa fama a esta obra verdiana.

Esto no se acaba aquí, mañana hacemos balance, y tengo guardada una sorpresa para los fósforos de Riccardo Muti.