sábado, 27 de abril de 2013

12ª: I Masnadieri, 1847 (Los Bandidos). Un avance y un "retroceso".

Melodrama en 4 partes, estrenada en el Her Majesty's Theatre (hoy el Covent Garden), Londres, el 22 de junio de 1847.

Inspirada en el drama "Die Räuber", de Schiller, estrenado en 1781.  

I Masnadieri apenas es representada, y no sólo en la actualidad. Es una auténtica rareza verdiana, lo que no significa, como siempre advierto, que sea de baja calidad. No la considero una obra maestra, sí una ópera de bastante interés musical.

Supone tanto un paso adelante como uno hacia atrás:

- Constituye un avance porque si bien Verdi ya es un compositor más que consolidado, lo es sobre todo en "Italia", aún no tanto en el extranjero, e I Masnadieri es su primera ópera estrenada fuera. en Londres no se estrenó ninguna de rossini, Donizetti ni otros, sólo estrenaba Haendel en su tiempo, y Weber en alguna ocasión. Los ingleses estaban ansiosos por el estreno de I Masnadieri, y la Reina fijó la fecha a propósito para hacerla coincidir con el fin del periodo parlamentario. Acudió la nata y flor de lo gentil, los mejores músicos a nivel internacional para la orquesta, Verdi dirigió las tres primeras funciones...Un estrenazo.

- El retroceso se dio desde el punto de vista musical. Si con Macbeth se difumina progresivamente el número cerrado (aria, cabaletta...) aunque pervive, en I Masnadieri vuelve con fuerza. Por si fuera poco, se considera una de las óperas más "belcantistas" de Verdi, interpretando el belcanto de forma estricta, refiriéndome a su mayor cercanía a Lucia di Lammermoor que a Macbeth (podría estar exagerando, pero lo hago para que se entienda lo que intento explicar). De hecho, tras intentas negociaciones, la soprano del estreno fue Jenny Lind, llamada "el ruiseñor sueco" por su refinada técnica vocal, quien era una lírico-ligera de coloratura, más próxima a la Lucia que a Lady Macbeth (todo un cañón vocal lleno de maldad). Verdi adaptó en algunos aspectos la partitura para el reparto del estreno, como en el caso del preludio, en el que incorporó un solo para violonchelo ya que iba a tocar en la orquesta un importante músico y colega suyo, pieza que escuchamos ahora mismo.