miércoles, 27 de febrero de 2013

Ernani (IX). Acto 3: Duelo de Reyes.

Gran Dio! 
Costor sui sepolcrali marmi  
affilano il pugnal per trucidarmi. 
Scettri! Dovizie! Onori! 
Bellezze! 
Gioventù! Che siete voi? 
Cimbe natanti sovra 
il mar degl'anni, 
cui l'onda batte 
d'incessanti affanni,  
finché giunte allo 
scoglio della tomba 
con voi nel nulla il nome vostro piomba! 
Oh, de verd'anni miei 
sogni e bugiarde larve, 
se troppo vi credei, 
l'incan to ora disparve. 
S'ora chiamato sono, 
al più sublime trono, 
della virtù com'aquila 
sui vanni m'alzerò, ah, 
e vincitor de secoli 
il nome mio faro. 



¡Gran Dios!
Ellos, sobre estos mármoles sepulcrales,
afilan la daga para darme muerte.
¡Cetros! ¡ Riquezas! ¡Honores!
¡Bellezas!
¡Juventud! ¿Que sois?
Barcas navegando sobre
el mar de los años
a quienes las olas
golpean con penas incesantes,
hasta que, al alcanzar el
arrecife de la tumba,
tu nombre se hunde contigo en la nada.
¡Oh!, sueños y embustes
de mis años juveniles,
si he creído en vosotros,
vuestro conjuro se ha desvanecido.
Si ahora soy llamado
al trono más sublime,
me elevaré como un águila
sobre las alas de la virtud, ¡ah!
y convertiré mi nombre
en el conquistador de los siglos.

Verdi sacia con esta aria el hambre de barítono que previsiblemente tiene el público, porque aún no ha tenido un momento en el que se encuentre solo en escena. He puesto la letra por la belleza del libretto de Piave, que aquí presenta varias metáforas.

El genio de Busseto da via libre al cantante, al dejarlo prácticamente solo, acompañado nada más que de un chelo en casi toda el aria (además de algún pizzicato), y con la orquesta subrayando con fosforito la última frase: "e vincitor de secoli il nome mio farò". 
Hay dos maneras de resolver el final de la misma: con agudo o con grave. Lo ilustro con sobresalientes ejemplos. 







1. Piero Cappuccilli, que se va decididamente al agudo. Grande!

2. Sherrill Milnes, en dulce decadencia, opta como siempre por ir hacia arriba y agarrar bien el agudo, pero quiere engañar al público. Amaga con descender al grave con "faaaa" en 2.40, y de golpe sorprende positivamente a los tifosos del Met alzando el vuelo como si fuera un avión que va a tocar el mar y justo antes se levanta victorioso.

3. Renato Bruson. Al grave como siempre, más que nada porque Riccardo Muti no le deja dar el agudo, sencillamente porque no está escrito.

4. Carlos Álvarez, malagueño, barítono actual y de primera línea. Sus problemas vocales en la última década han lastrado la muy prometedora continuidad de su carrera. Ha intentado volver varias veces y recaído después. Ahora parece que viene la definitiva. Ojalá sea así. Podría ser el barítono verdiano que necesitamos. Prefiere ir al grave.