domingo, 31 de marzo de 2013

9ª Attila (1846). La GRAN desconocida


Attila, "Dramma lirico" en un prólogo y 3 actos con libretto de Temistocle Solera completado por Francesco Maria Piave, inspirada en "Attila, rey de los hunos", de Werner, escrita en 1808.

Fue estrenada en el Teatro la Fenice de Venezia el 17 de marzo de 1846.
Éxito rotundo, sin paliativos.

Varios son los aspectos a tener en cuenta en la génesis de Attila:

- Verdi encargó a Solera el libretto después de dudar entre éste, Piave y Maffei. Solera, que no era precisamente rápido escribiendo, entregó a Verdi un texto sin acabar diciéndole que lo iba a completar, pero ya era tarde porque le detuvieron en Madrid por asuntos de deudas. Aquí se acaba la colaboración entre Verdi y Solera. Entonces Verdi encarga a Piave que lo termine.

- El Maestro no se encontraba bien de salud en ese otoño/invierno de 1845/1846, que hizo retrasarse su estreno a la temporada de carnaval de Venezia. Decidió el estreno en dicha ciudad basándose en la fundación de la misma en el lugar de la laguna adriática donde transcurre parte de la acción.

- ¿Carácter patriótico? Por supuesto. Encontramos clarísimas menciones patrióticas en el texto, que iremos viendo a lo largo de estas dos semanas. Ahora bien, Verdi ha evolucionado en estilo y se aleja de las "fanfarrias" militares de Nabucco y Giovanna d'Arco para plantear una línea más abierta, menos provinciana si se quiere, más compacta y refinada.
Tales y tan numerosas alusiones patrióticas se encuentran en esta ópera que el estreno supuso el delirio del público. Emoción que no pudieron acallar los militares austriacos "opresores" que allí mismo se encontraban, los cuales, resignados, tuvieron que soportar tal humillación popular.

- Se conoce también como la ópera de las cabalettas. Cada personaje importante (son 4) tiene su aria y su cabaletta, y lo mismo digo de los dúos y los finales de acto. Una partitura, por tanto, que hay que interpretar con energía electrizante.

- En palabras de Luigi Dallapicola, "el fenómeno Verdi es inconcebible sin asociarlo al movimiento del Risorgimento italiano. No importa que Verdi haya desempeñado en él un papel importante o no. Lo que interesa es que absorbió su atmósfera y su tono, y formuló, tanto en palabras como en música, un estilo a través del cual el pueblo italiano encontró la clave de su dramática situación y vibró con ella.


No os avanzo más y os presento a una de las óperas más injustamente tratadas del repertorio verdiano por su excelso valor: Attila

Preludio dirigido por Riccardo Muti en las míticas representaciones de La Scala en 1990. Hay grabación de este DVD e incluso está en youtube. No se puede dirigir mejor Attila.