miércoles, 18 de septiembre de 2013

Un Ballo in Maschera (IX). ¡¡Más dúos!!

Aaaastro di queste tenebre a lui consacro il core...Irradiami d'amor e più non sorga non sorga il dì...


Bergonzi en su salsa, seduciendo con su fraseo. Verdi no se canta de otra manera. Nilsson nos brinda una voz de primera, pero ajena a la italianità que pide Amelia. El vídeo corta la primera parte.



Cambio de pareja. Aquí Montse con Plácido, con medio tono más alto. (¿Por qué, si los agudos a Plácido no se le dan?).




Pavarotti con Millo, ¡vibrantes!


Di Stefano canta mal, eso no es complicado de deducir tras haber escuchado a Bergonzi, Pavarotti o Domingo, pero la Callas reúne todos los elementos de Amelia, consiguiendo darle su sello personal.

Un Ballo in Maschera (VIII). ¿Habráse escuchado dúo tenor-soprano mejor que éste?

Si ya Amelia estaba aterrada en aquel campo inhóspito, sólo le faltaba que llegara Riccardo por atrás y le diera un susto. Podría haberle dado un infarto, este Riccardo a veces resulta algo insensato. No acude con otra finalidad que declararle su amor profundo. Así suena la música, y para los que digan que un cementerio de noche no es romántico, como mi amigo Francisco Quirós.

El Teco io sto es sin duda uno de mis dúos favoritos por las melodías tan directas y desinhibidas, largas y desahogadas, del Verdi maduro más auténtico, que al mismo tiempo respeta su propia tradición con una especie de "recitativo", el cantabile con ese momento donde todo buen tenor puede meterse al público en el bolsillo con un seductor fraseo (non sai tu che se l'anima mia...) y la genial cabaletta combinando la delicadeza del acompañamiento del arpa con el nervio de la orquesta que subraya frases clave. Todo coronado con un agudo, ¡que cuanto más largo mejor! Viva Verdi!

No le puede poner un pero aquí a Bergonzi ni a la Price, que a pesar de la frialdad que puede suponer una grabación de estudio no parecen nada reservados.




Arroyo y Pavarotti encendiendo al Met allá por el 71.Ya me hubiera gustado poder estar allí.


Plácido está en lo suyo y la Ricciarelli convence aunque es muy lírica para Amelia.



Sonido mejorable, pero merece la pena escuchar este directo de los dos cantantes catalanes por excelencia de los 70 y 80.