viernes, 5 de abril de 2013

Attila (VI). Aria de Foresto: duelo de grandes tenores. Cara patria già madre e reina!

Cara Patria, già madre e reina, di possente e magnanimi figli!!!

Querida patria, ya madre y reina, de poderosos y magnánimos hijos. ¿No es bello para una ardiente cabaletta?

Foresto llega a Aquileia para proponer liderar a sus ciudadanos la reconstrucción de las ruinas que dejó Attila, que se convertirá en Venezia.


1. Carlo Bergonzi, al que ya conocéis porque bien me preocupo de ello, es el modelo absoluto de Foresto. No se le ha podido sacar más partido al personaje, que si bien no es EL protagonista tiene excelentes páginas de lucimiento. Disfrutad de su poesía, porque sólo nos quedan grabaciones (tiene casi 90 años).

2. Veriano Luchetti, con un canto de altura (no tan tan sensacional como en su grabación de una década atrás, que no he encontrado en youtube), que intenta, sin conseguirlo porque es imposible, igualar la poesía de Bergonzi.

3. Nicola Martinucci. Estupenda opción es la de este otro tenor italiano, más brutote que los anteriores en el canto (más brocha gorda, pero siempre en comparación con ellos) y al mismo tiempo con una voz de mayor atractivo, con agudos extra de mil quilates.

Attila (V). La tormenta y el amanecer según Verdi: música auténticamente descriptiva.

En Attila, por primera vez Verdi compone música claramente descriptiva. Define a la perfección la tormenta (tema antes utilizado soberbiamente por Rossini), y un progresivo amanecer que trae buen augurio a los derrotados de Aquileia. Aparece Foresto en barca a liderar la reconstrucción de Aquileia, que se convertirá en la posterior Venezia.

He puesto el Attila de la Scala completo porque no he encontrado el corte, por lo que hay que escuchar desde el 23.30 hasta el 31.20, cuando Foresto empieza su mítica aria.

Cuando cesa la tormenta,  a partir de 26.20 suenan tímidamente las flautas y violines evocando los débiles rayos solares y los colores anaranjados en el horizonte, estructura que va in crescendo tanto en velocidad como en volumen, alcanzando el súmum sobre el 28.30. en el 29 aparere Foresto (fijaos en las melodías de entrada de los personajes, siempre avisan al público de que alguien se acerca, esto en Verdi es clave).

Dejamos el aria de Foresto para la próxima entrada, que será en unos minutos porque ayer no pude publicar.