miércoles, 12 de junio de 2013

Rigoletto (III). La Maledizione de Monterone a Rigoletto


El Duca trata de cortejar a Condesa de Ceprano mientras sigue la fiesta. Rigoletto hace notar la ira del Conde de Ceprano, por los cuernos que le está poniendo la Condesa. Todos ríen las gracietas de Rigoletto, a lo que el Conde reacciona recogiendo a la Condesa. Rigoletto, que quiere marcha, le sugiere al Duca que la rapte o que aprese al Conde. Claro, éste se enfada sacando su espada hacia Rigoletto, y el Duca media, arbitra, modera y apacigua, al mismo tiempo que le da un aldabonazo a Rigoletto, que a veces se pasa con sus burlas.

Marullo cuenta un cotilleo: que Rigoletto tiene una amante viviendo en su casa, y los cortesanos se burlan del bufón. Tanta fiesta es interrumpida por Monterone, reclamando el honor de su hija, manchado por el Duca por haber tenido una aventura con ella. Rigoletto se burla de nuevo, y Monterone reclama venganza a Dios y al Mundo: aquí tenemos la Maledizione, título originariamente propuesto para Rigoletto.


Música festiva y desenfadada como decía ayer, da una enorme oportunidad a Verdi para plantear una escena de coros, intercalados con diálogos cantados de los diferentes cortesanos y Rigoletto, siempre con movimiento. Hay una melodía de fondo llevada por los metales, pero Verdi va introduciendo nuevos temas dependiendo de quién hable/cante y la situación de cada momento.


Escuchar desde 6.00 hasta 15.15