miércoles, 3 de abril de 2013

Attila (III). Odabella: ¿Quién podrá hacer frente a este papel tan imposible?


Attila inmediatamente se asombra por el coraje de una mujer de entre las liberadas: Odabella. Tal sorpresa le produce que le permite pedirle cualquier cosa, lo que ella desee. Ésta le reclama una espada, con intención oculta de matarlo en cuanto pueda con ella en venganza del asesinato de su padre. 

Con este perfil no buscamos una soprano ligerita, amable y dulzona, sino un animal guerrero, que se correspondería mejor con una vocalidad de soprano dramática o spinto (de empuje), con potencia y cuerpo vocal bastantes. Pero ojo, que Verdi, en su constante intención de hacerle la vida a sus cantantes, y especialmente a las sopranos, le coloca un aria de entrada en frío, sin posibilidad de calentar, tal que así. Y esta aria, sobre todo en la cabaletta, requiere unas agilidades, trinos, coloratura, diría que imposibles para una dramática y por tanto el reto es mayor: encontrar una soprano dramática, sí, pero que sea capaz de dar todas esas notas rápidas y seguidas sin descanso, saliendo no sólo indemne sino brillante de esta endemoniada parte. Las candidatas a Odabella más firmes en mi opinión son las siguientes:

1. Cheryl Studer, soprano norteamericana de los 80 y principios de los 90 que se adapta muy bien al empuje y al peso que se requiere, siendo además muy elegante y entregada. No seruelve a la perfección las agilidades aunque podríamos darnos por bastante satisfechos. Esta soprano está muy vinculada a Riccardo Muti en su periodo de la Scala, y este señor algo entiende de Verdi. Es sin duda una de las opciones más completas.


2. Ghena Dimitrova, que no podía faltar en esta lista por su entrega, derroche de medios y seducción, cuenta con agudos más firmes y "despeina" más que la Studer. Parece una Odabella de verdad. La coloratura no es tampoco de 10 pero puede calificarse de notable. Si os dais cuenta la tonalidad es dintinta: la canta medio tono más alto (Mi Mayor) que lo habitual (Mi bemol Mayor). Corrígeme Adrián si me equivoco.




3. Joan Sutherland. No acostumbro a poner cantantes que no hayan cantado en directo ni grabado la ópera entera, y por ello remarco la excepción. Joan Sutherland es la única que canta TODAS las notas, no huye de  ninguna complicación planteada por Verdi, y no sólo eso sino que aumenta la dificultad. Sutherland es siempre el "más difícil todavía" y es lo que la hace grande entre las grandes (no hablo del físico). Es deslumbrante su desenvoltura y hasta lo hace parecer sencillo para un público menos acostumbrado. La  pega es que su timbre bello, dulce, angelical, no huele Odabella, no huele el ansia de venganza y las ganas de guerra. Sutherland canta igual L'Elisir d'amore que Attila y aquí necesitamos un perfil distinto de voz y de soprano. No obstante, como digo, es la única que vocalmente es inmaculada e intachable, 


Hay bastantes más alternativas notables, como Deuketom, Guleghina, Theodossiou (con mi bemol agudo al final, como Sutherland), Sills (en la línea de Sutherland), Roark-Strummer...

¿No es bella esta aria? ¿No se nota aquí la genialidad de Verdi? ¿No apetece escucharla una y otra vez, y pelear con ella para defender el imperio contra los bárbaros?

Aquí copio y pego el libretto y su traducción. Vemos ya una clarísima expresión patriótica: "Santo di Patria indefinito amor".

ODABELLA
(con energia)

Santo di patria indefinito amor!

Allor che i forti corrono
Come leoni al brando
Stan le tue donne, o barbaro,
Sui carri lacrimando.
Ma noi, donne italiche,
Cinte di ferro il seno,
Sul fumido terreno
Sempre vedrai pugnar.

ATTILA
Bella è quell'ira, o vergine,
Nel scintillante sguardo;
Attila i prodi venera,
Abomina il codardo...
O valorosa, chiedimi
Grazia che più ti aggrada.

ODABELLA
Fammi ridar la spada!

ATTILA
La mia ti cingi!...

ODABELLA
(fra sè)
Oh acciar!

Da te questo or m'è concesso,
O giustizia alta, divina!
L'odio armasti dell'oppresso
Coll'acciar dell'oppressor.
Empia lama, l'indovina
Per qual petto è tua punta?
Di vendetta l'ora è giunta...
Fu segnata dal Signor. 


En español.


ODABELLA
(con energía)
¡El santo e infinito amor a la patria!

Mientras que los guerreros 
luchaban como leones,
permanecían tus mujeres ¡oh, bárbaro!
sobre los carros llorando.
Pero nosotras, mujeres itálicas,
ceñido el seno con la espada,
sobre el humeante terreno
siempre nos verás luchar.

ATILA
Bella es esa ira, 
virgen de mirada centelleante.
Atila a los luchadores venera,
abomina al cobarde...
¡Oh valerosa, 
pídeme la gracia que más te agrade!

ODABELLA
¡Hazme devolver mi espada!

ATILA
¡La mía te ceñirás!...

ODABELLA
(para sí)
¡Su espada!

¡Gracias a la justicia divina,
este premio me es concedido!
Armaste el odio del oprimido
con el acero del opresor...
Impía hoja: ¿adivinas para 
quién está destinada tu punta?
La hora de la venganza está próxima.
La señalará el Señor.

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