domingo, 7 de julio de 2013

Il Trovatore (VIII). Dúo excelso e incomparable entre Manrico y Azucena.

¿No soy tu hijo?- pregunta Manrico.
¡Claro que lo eres!- responde Azucena.
¿Entonces?- insiste Manrico.

Cuando me pongo a hablar de esto, mi pensamiento pone en mi boca palabras que yo no he dicho- se justifica Azucena. ¿Es que no te he criado como un hijo?

No es su hijo biológico pero Manrico se ha criado con ella, que ha sido su madre adoptiva. El amor madre-hijo aparece representado en este dúo, para mí uno de los mejores compuestos por Verdi incluyendo la escena interior.

Aparece Ruiz, un mensajero de Manrico, para anunciarle que Leonora, pensando que Manrico ha muerto en la guerra, va a ingresar en un convento como monja de clausura. Él se precipita en su búsqueda, con el mandato de su madre de matar al Conde.

Al comienzo Azucena y Manrico parece que hablan en lenguas (en músicas) distintas, uniéndose al final del cantabile y cabaletta. Él normalmente en tono mayor, ella en menor.

Bergonzi y Simionato, los primeros. La poesía del tenor es inalcanzable.




Seguimos con Plácido y la Cossotto.

Con Pertile, un tenor que estoy descubriendo ahora, y la mezzo Cattaneo.

Con Pavarotti y Zajic, para ver algo de escena. Están de lujo.

Con Franco Corelli y la Simionato la cabaletta, que es puro fuego.


¿Qué pareja preferís?

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