miércoles, 21 de agosto de 2013

I Vespri Siciliani (XII). Va de tenores.

Fruto de los nuevos privilegios de que ahora goza Arrigo, le han concedido un permiso para visitar a sus amigos a la cárcel. Elena al principio le rechaza por traidor pero él comienza a explicarse y ella a entenderle.

Arrigo es un tenor lírico-spinto verdiano con la peculiaridad de requerir un registro agudo más amplio y seguro que para otros personajes verdianos de la cuerda. Quizá por ello no ha sido un papel frecuente, y más de uno y de dos omiten el duettino del Acto V, que pide un Re agudo (!!), el cual escucharemos dentro de poco. Es un tenor de fuerza, por tanto, que tenga facilidad para plegarse a momentos más líricos, muy abundantes.

Sorprendente y lamentablemente, Bergonzi no ha grabado (no sé si cantado) I Vespri Siciliani, una de las pocas de Verdi de las que no hemos escuchado su voz. Sí tenemos el recitativo y aria de Arrigo que nos ocupa, y si bien es cierto que no soy proclive a poner cantantes que no han desarrollado la ópera en concreto, por ser Bergonzi hago una excepción.


Plácido sí cantó y grabó Arrigo, uniendo energía, teatralidad, entrega, señorío y un estilo impecable. Sorprendente si tenemos en cuenta que el registro agudo no ha sido su mejor baza.



Richard Tucker muestra su mejor estilo verdiano haciéndonos olvidar su poco afortunado timbre.


Merritt es un tenor habitualmente encuadrado en Rossini, que fue reclamado para Arrigo quizá por la brillantez de sus agudos, y aunque canta de maravilla, carece del alto verdianismo de otros colegas. Repito, canta más que bien. De 2.19.00 a 2.28.05.

A pesar de la mala calidad del sonido, podemos apreciar el brillo y la seducción de Bonisolli en esta magnífica aria.


El caso de este tenor, Gregory Kunde, es de libro. Quizá sea el único que ha cantado el Otello de Rossini (1816) y el de Verdi (1887), que sólo comparten el argumento, porque canora y estilísticamente son casi opuestos: Rossini es de coloraturas, agilidades, lirismo contenido; el de Verdi necesita fuerza y vigor, arrebato, no lejos de delicadeza o lirismo pero entendido de otra manera. Pues este señor lleva en repertorio ambos simultáneamente, con otros personajes muy dispares. Tiene 60 años y sigue llenando "plazas de toros", es toda una referencia dada el hambre de tenor verdiano actual que los aficionados padecemos.
Escuchar hasta 9.35.


Luchetti cantó el aria alternativa, también bellísima y que acabo de conocer ahora mismo buscando en Youtube. 

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